El Consejo Regional Concepción del Colegio de Periodistas lamenta comunicar al mundo de los comunicadores y a la opinión pública de la zona, el sensible fallecimiento del periodista miembro de la orden Jorge Antonio Bravo Díaz (Q.E.P.D.).
El profesional dejó de existir el día 22 de julio pasado en la ciudad de Rengo, adonde se había trasladado a vivir el año pasado. De su fallecimiento, sin embargo, sólo se tuvo conocimiento en las últimas horas en Concepción, a través de contactos telefónicos con su hermano Waldo y con su hijo Tulio Bravo, quienes residen en las ciudades de Rancagua y Rengo, respectivamente.
Jorge Antonio Bravo Díaz, de 69 años de edad, dejó de existir a causa de una neumonitis severa que le afectó cuando su salud estaba bastante resentida como consecuencia de problemas cardiacos que le habían sido diagnosticados hace un tiempo en Concepción.
Tras su deceso, en el Hospital de Rengo, sus restos fueron velados en una sala de la funeraria Faunes de la ciudad de Rengo y su sepelio tuvo lugar el 24 de julio antes del mediodía en el Cementerio Municipal de la misma ciudad.
De su fallecimiento se conoció luego que tras infructuosos llamados telefónicos que le hacia desde la zona su amigo y periodista José Miguel Concha, para conocer de su condición de salud, este profesional logró comunicarse con Waldo Bravo, pequeño empresario de Rancagua, quien informó de lo sucedido. Más tarde hizo lo propio Tulio Bravo, hijo mayor de Jorge Bravo. Los familiares señalaron que no conocían a las amistades que tenía en esta zona el extinto, para haber informado oportunamente de lo sucedido. De paso agradecieron la preocupación de periodistas penquistas por lo que había acaecido en torno del profesional
Bravo Díaz se desempeñó a inicios de los años 70 en la recordada Radio Simón Bolívar de Concepción y en el también desaparecido Diario Color, donde era reportero de deportes. Luego del golpe militar de 1973 se trasladó a Argentina, desde donde regresó el año 1990. De nuevo en Concepción trabajó en la ex Radio Regional y por trece años fue corresponsal del diario La Cuarta, de Santiago. También durante su trayectoria trabajó en Radio Agricultura, de la capital. Hasta pocos días antes de su muerte, Jorge Bravo colaboraba en la emisora Bravo, coincidentemente igual que su apellido paterno, de la ciudad de Rengo.
Al profesional le sobreviven seis hijos.
Quienes conocimos y compartimos con el colega y amigo Jorge Bravo, siempre lo recordaremos.
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